Muchos padres primerizos y los experimentados, también entenderán la desesperación que provoca el llamado cólico del lactante: bebés de entre 15 días y 4 meses que lloran desconsoladamente sin que haya forma posible de aliviar su llanto.
El cólico del lactante es muy frecuente en bebés que se encuentran en el primer trimestre de vida. Aunque sus causas son muy diversas y no han sido aún clarificadas, existen multitud de factores que intervienen en el malestar digestivo que provoca el temido cólico del lactante: factores psicológicos en los que influye el propio estrés de los padres novatos, hipersensibilidad a la leche materna, inmadurez del aparato digestivo del bebé, y otras.
Los síntomas son característicos: el bebé “explota” a llorar repentinamente debido a los espasmos digestivos propios del cólico, aprieta sus puños y encoge las piernas sobre el abdomen. El episodio puede durar entre minutos y horas.
La fisioterapia ayuda en el tratamiento del cólico del lactante
Sin duda, la fisioterapia es uno de los métodos más eficaces para tratar el cólico del lactante. De una forma natural, suave y no invasiva, el tratamiento manual ayuda a restaurar la normalidad en los movimientos peristálticos del aparato digestivo del bebé, calmando los espasmos.
Los cólicos suceden porque el intestino del bebé provoca movimientos espasmódicos repentinos para poder activar el sistema peristáltico que, en un aparato digestivo maduro, facilitaría la expulsión de las heces y los gases.
Si tu bebé padece cólico del lactante, no desesperes: pide cita o llámanos para ver cómo podemos ayudarte.